domingo, 1 de febrero de 2015

Contra los hongos I

Ya en la veterinaria había notado en Sabina que tenía unas peladuras en sus orejitas, me explicó la veterinaria que podían ser hongos por estrés.  Pues sí, los felinos también sufren de ese mal.  Así que me sugirió aplicarle Dermosyn varias veces al día en sus peladuras, así como vacunarla y esterilizarla prontamente.  

Acudí a una veterinaria que conocía porque había tratado la perrita de mi novio durante sus últimos meses y me había parecido muy amorosa con los animales.  Se le aplicó la triple felina, la antirrábica y concidió en el tratamiento con Dermosyn.  La aplicación de la vacuna fue terrible, tuvimos que sostener a Sabina entre tres, y lloraba como si la estuvieran torturando, pobre.

Seguí con el tratamiento sugerido pero Sabina no reaccionaba, peor aún, el hongo crecía y se trasladó a una de sus paticas que ya tenía un hueco en el pelaje del tamaño de un botón y dejaba expuesta su piel que tomaba un color rojizo. 

Así que acudí a una tercera opinión y aprendí muchas cosas...

Primero, si un gatico o gatica tiene alguna enfermedad de la piel, es mejor no aplicar vacunas en ese momento.  Cuando me lo explicaron me pareció muy obvio, la reacción inmediata de las vacunas es bajar las defensas.  Lo que yo había hecho, era darle más herramientas al hongo para que se extendiera y actuara.  Así que si es un gato de casa, pero está enfermito, las vacunas pueden esperar un poco.


Lo segundo que aprendí, no es bueno diagnosticar con la simple mirada, así que a Sabina le hicieron un raspado de piel y llevaron las muestras al laboratorio, resulta que si tenía hongos, pero también ácaros, así que el tratamiento era más complejo que aplicarle Dermosyn con un copito de algodón.  

Ahora que había encontrado la causa de las peladuras y que podía darse un tratamiento, tuve que enfrentarme al dolor de la despedida. 

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